El jardin de las delicias: 500 años después

El jardín de las delicias es un corto experimental, realizado con una técnica mixta de 2D y 3D, a partir del cuadro homónimo de Hyeronimus Bosch que pretende indagar en cómo se interpreta y se manifiesta la experiencia humana en el hecho artístico.
Los espacios que presenta El Bosco no tienen nada que ver con la realidad, ni con la comprensión humana. Es uno de los primeros maestros de la historia del arte que introduce en sus imágenes el componente onírico que supera la realidad consciente. La fantasía, el humor, la crítica, o el vasto universo simbólico que es necesario recorrer y percibir como una interpretación poética de su narrativa artística, sirven al pintor para explorar la naturaleza humana y su adaptación al contexto.
El Bosco es un artista comprometido, un humanista que en los inicios del siglo XVI plantea preguntas sin respuesta: el valor del tiempo, la necesidad mística del hombre, su naturaleza primigenia, la vuelta al paraíso, el infierno de la vida...
Como si de un secundero de un reloj se tratase, los elementos animados se mueven marcando el tiempo de la obra; un tiempo que corre sin pausa propagando el movimiento al infinito, provocando una reacción en cadena: la creación (el edén), el jardín de las delicias (el paraíso), el infierno (la morte).
Este cortometraje-documental, de Animationbull, presenta ante todo un caracter pedagógico que radica en la posibilidad de ofrecer una visión más cercana de la obra que permite una mayor comprensión de los símbolos del tríptico del pintor holandés.