Este es el segundo cortometraje de animación en stop-motion de Zampanò, la productora de cine de Giovanni Maccelli. Este italiano, que actualmente reside en España, está licenciado en Teoría y Técnica del Lenguaje Cinematográfico en la Universidad de Florencia, asistió al Master de Dirección Cinematográfica en la Escuela Immagina de Florencia y acudió a diversos cursos de montaje y animación. A lo largo de su carrera profesional realizó nueve cortometrajes ganando veinte premios en festivales italianos y españoles.
Este documental, de casi diez minutos, fué un proyecto ambicioso que tuvo que vencer numerosas dificultades desde el principio. Manuel Rubio, realizador de los muñecos, afirmó: «Hemos estado un año entero encerrados en un sótano creando los personajes y ha sido mucho gasto de dinero». «Los tres personajes principales han sido creados con espuma de látex y los secundarios, unos ocho, han sido creados en una técnica mixta de espuma de látex y plastilina».
«El personaje más difícil de construir fue el del anciano protagonista por tener que expresar un mayor número de expresiones y por la complicidad de retratar a una persona de edad avanzada con el rostro arrugado...», explica Manuel. «Además», añade, «tuvimos que crear dos cabezas diferentes».
Sin embargo, ahora podemos decir que el trabajo dió como resultado una excelente animación apta para todos los públicos.
Este documental, de casi diez minutos, fué un proyecto ambicioso que tuvo que vencer numerosas dificultades desde el principio. Manuel Rubio, realizador de los muñecos, afirmó: «Hemos estado un año entero encerrados en un sótano creando los personajes y ha sido mucho gasto de dinero». «Los tres personajes principales han sido creados con espuma de látex y los secundarios, unos ocho, han sido creados en una técnica mixta de espuma de látex y plastilina».
«El personaje más difícil de construir fue el del anciano protagonista por tener que expresar un mayor número de expresiones y por la complicidad de retratar a una persona de edad avanzada con el rostro arrugado...», explica Manuel. «Además», añade, «tuvimos que crear dos cabezas diferentes».
Sin embargo, ahora podemos decir que el trabajo dió como resultado una excelente animación apta para todos los públicos.
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